El pizarrón o pizarra, es una herramienta indispensable para el desarrollo de las clases, un recurso didáctico que permite no solo al facilitador exponer o destacar las ideas más importantes desarrolladas en la clase. Si no que también permite que los participantes escriban o lean en el pizarrón, permitiendo observar los aprendizajes directamente, frente al resto de la clase.
El promotor es la persona encargada de asegurarse que el centro de Alfabetización cuenta con todos los medios disponibles. Lo ideal es aprovechar otros espacios, como por ejemplo la escuelita de la comunidad o el centro comunitario. En donde se pueda garantizar unas condiciones mínimas de seguridad e higiene, mesas y sillas para todos los participantes y demás mobiliario básico.
En ocasiones, por lo debido a las condiciones de aislamiento y carencias que sufre la comunidad, no se dispone de un espacio habilitado, por lo que si es posible las clases se desarrollan en la casa del facilitador o de algún participante.
Si tampoco existe esa posibilidad, cualquier espacio cubierto puede ser suficiente, durante el desarrollo del programa hemos visto como se impartían las clases de Alfabetización en un corral, gallinero o establo. Donde no había electricidad, ni sillas ni mesas. Por lo que los participantes se sentaban en el suelo o traían las sillas de sus casas y como mesa cada participante disponía de un tablero de madera de unos 40cmx40cm.