Las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador ERPE, es un proyecto que se inició en la década de los 60 por Leónidas Proaño. Se basa en el desarrollo de una educación concientizadora. "Alfabetizar es dar luz, es abrir los ojos".
La concienciación no es un método, es un proceso, si no es auténtica se convierte en alienante. Tenemos que tener claro que “nadie educa/concientiza a nadie”, “nadie se educa/concientiza solo” y “nos educacamos/concientizamos unos a otros”.
La educación tradicional es una educación bancaria, nos gusta recibir pero no estamos acostumbrados a dar nuestra propia riqueza y descubrir la riqueza de otros, estamos acostumbrados a escuchar pero no a hablar. Con la palabra y el pensamiento se rompen las estructuras injustas y opresoras.
La persona al encontrarse a sí misma, descubre cuál es la situación en que se encuentra. Constata que esta situación es injusta, opresora y está llamado a hacerse libre. Descubre que esa libertad tampoco puede ser conquistada sino es en asocio con los demás, esto es, comunitariamente. De ahí, la necesidad de agruparse, de organizarse, de descubrir objetivos concretos, de utilizar medios concretos y metodología adecuada. La concientización auténtica es un proceso que no termina nunca, una reflexión compartida entre todos. “Educar es liberar”, "concientizarse es darse cuenta, es abrir los ojos", romper con la conciencia culpable del oprimido y del opresor. Aprenderemos lo que es concienciación, concientizándonos. No hay otro camino.
Los programas de radio se emitían en el horario de noche, se iniciativa con una motivación vivencial de un tema cotidiano o actual, por ejemplo consejos sobre salud, alimentación, aseo, agricultura, cuidado de niños, etc, para desarrollar una formación campesina. Después en la casa de cada participante trabajaba mediante láminas con las palabras generadoras (kichwas y castellano) ya que las clases se desarrollan en ambos idiomas. Cada mes había una prueba calificada de evaluación de los participantes.
Se combina la alfabetización con la evangelización, “Alfabetización evangelizadora y concientizadora” (devolviendo al evangelio su sentido de liberación). La emisora aporta también un servicio a la comunidad, había duchas de agua caliente, clínica para atención médica, comedor, cooperativa de ahorro y crédito, sacerdotes para conversar, etc. Por lo que se va creando un vínculo entre los participantes y los facilitadores. Estableciendo una red de comunicación (en donde expresan sus propias vivencias personales).
Al finalizar el curso se realiza “la fiesta de la lectura” octubre-julio (ciclo agrícola) en donde se dan pruebas de suficiencia. El programa duraba un año en sus totalidad y la duración de la clase era de aproximadamente una hora. Consiguiendo alfabetizar a más de 18.000 participantes en 13
años del programa. Primeramente en la provincia del Chimborazo y después en 12 provincias más del Ecuador.
La financiación del proyecto y del local, se realizaba con una recolección de fondos durante una cena a los acaudalados y terratenientes "banquete del millón". Al ver la concienciación y reivindicación del sector indígena dejan de apoyarlo.
La segunda etapa del proyecto en donde se incorpora el sistema de Tele-educación por demanda de los participantes de aumentar su formación, dura otros 13 años atendiendo a más de 15.000 participantes en Educación Básica, Primaria y Formación laboral (aprender determinados oficios).